Natal se desarrolla como centro de referencia sobre la temática de la vinculación humana, desde el inicio de la vida y a través de las etapas vitales de la persona.
Promueve la construcción de vínculos saludables a nivel familiar, comunitario y humano.
Fomentando el máximo desarrollo posible de la persona tanto en su individualidad como en el encuentro con otros, y que pueda enfocar estos proecesos desde una mirada humanista, holística y espiritual, donde estén presentes valores como el amor, la compasión, el respeto, el altruismo, la generosidad, la solidaridad, la templanza, la tolerancia, el servicio y la responsabilidad.
Como Centro de Crecimiento, ofrece programas de educación, filosofía, promoción de la salud psicofísica espiritual, vinculación humana familiar y comunitaria, ampliación de conciencia, valores y potencial humano, para dar respuestas al desafío de vivir en el mundo actual.
Crear conciencia sobre la importancia que tienen los vínculos sanos entre las personas para una vida plena y satisfactoria.
Y cómo una red de vínculos positivos repercute directamente en una sociedad mejor para todos.
Acompañar a las personas en todas las etapas vitales para que desarrollen su potencial y construyan vínculos sanos con los demás.
Acompañar a mujeres y hombres, desde la búsqueda de la concepción y durante el embarazo, el parto, el posparto y la crianza, brindando herramientas para que puedan vivir esa etapa y construir su familia con amor, aceptación y conciencia.
Capacitar a profesionales, especialmente en salud y educación, para trabajar en temas relacionados a la maternidad y paternidad a través de una mirada humanista, holística y transdisciplinaria.
Ser un centro de referencia sobre la temática de la vinculación humana, desde el inicio de la vida y a través de todas las etapas vitales de la persona.
Un centro que promueva la construcción de vínculos saludables tanto a nivel familiar, como comunitario y humano.
Que promueva, también, el máximo desarrollo posible de la persona tanto en su individualidad como en el encuentro con otros, y que enfoque estos procesos desde una mirada humanista, holística y espiritual, donde estén presentes valores como el amor, la compasión, el respeto, el altruismo, la generosidad, la solidaridad, la templanza, la tolerancia, el servicio y la responsabilidad.
Desde 1972 Diana Wechsler comienza a trabajar como terapeuta psico-corporal con el sistema de centros de energía tanto con personas que buscaban su crecimiento personal como con mujeres embarazadas.
En 1976 co-funda Natal, Centro de preparación para la maternidad.
En 1990 redefine Natal como Centro de asistencia, docencia e investigación en maternidad y desarrollo humano, dirigiéndolo hasta la actualidad junto al grupo de docentes y asesores.
En 2015 se establece el área de Comunidad para desarrollar programas de acción social e investigación.